Verde. // capitulo 1: la gente habla sola

/.antes que nada, confesar que nunca he mostrado alguna de las historias que he escrito, (asi que kchen como los ami, mamis y papi xD)
Este es el primer capítulo de una, por que se me antojó ponerla aunque ya me estoy arrepintiendo por que está BASTANTE fome..
Por favor critiquen, que necesito mejorar.
Me excuso almenos, con que la escribi hace 2 años , y supongo que ahi escribia peor..
ya, chao

Capítulo 1. La gente habla sola

En la esquina prendía su cigarro tembloroso un joven.
Llevaba un montón de hojas bajo el brazo. En un descuido, el viento se llevo sus papeles, el corrió a recogerlos, en esto se cayo su cigarro y lo piso accidentalmente. Con nervio recogió sus papeles y volvió a la esquina, Estando ahí, encendió otro.
-como estas? –pregunte, asombrado de pronunciar las palabras que odio
me miro curioso pero no me respondió.

A mi casa podia llegar por dos caminos; por uno me demoraba 30 minutos más. Me iba a ir por ese pero no, decidí algo mejor. Caminaría por cualquier parte una hora más y luego me iría por el camino largo a casa. Seguramente me castigarían pero eso no tenia importancia.
Estaba desilusionado de unas cuantas personas… estaba triste, me sentía inseguro, pero fingía serenidad.
Necesitaba estar cerca de gente desconocida… necesitaba fingir ser otro, necesitaba disimular queme sentía mal y fingir que era completamente distinto, extrovertido, ¿Alegre? ¡Sí! Necesitaba ser así aunque fuese de mentira.
No se porque pero necesitaba mostrarme feliz
Así lo hice y la gente al mirarme sonreía… que curioso, no pensé que fuera tan fácil.
Seguí caminando y no pude evitar volver a mostrarme mal… No podía fingir tanto.
A la gente le gusta la gente feliz, la gente que carga con problemas termina en cierta forma, cargándoselos al resto, por eso cuando sufres es mejor que te quedes callado.
En esto pensaba cuando me encontré con mi vecina, se llama Paula y es muy cariñosa.
-Arturitoo! Como estas? –me abrazó fuertísimo
-bien! –Dije con cara de muerto-
-Se te ve feliz! yo bien también
-bueno, bueno, discúlpame pero voy apurado… cuídate ya? Ah! Y avisa en mi casa que voy a llegar tarde… y diles que no me esperen.
Hizo una señal afirmativa con la cabeza –no te quito mas tiempo cuídate!- fue lo ultimo que me dijo antes de seguir su camino.
La gente dice idioteces por caer bien.
Si le hubiese dicho que estaba mal me habría preguntado que por que (por cortesía) y entre mi relato me interrumpiría diciendo que se tiene que ir luego… así es la gente.
¡Y es que quien se imagina un “mal” a esa pregunta tan inútil!
-así quien se imaginaria cuales de estos cínicos esta mal
Creo que lo dije en voz alta, por que me quedaron mirando. Pero como no reclamaron nada seguí caminando.
En realidad era obvio que no iban a hablar, recordé eso del “sentido común”
Que es eso? Bueno pues nada más que una serie de ridiculeces que nos enseñan desde que tenemos conocimiento que nos sirven para… ¿Alguien sabe?

El olor a cigarro interrumpió mis pensamientos (no lo soporto) busque de donde venia.
Era un joven de mas o menos mi edad… no entiendo porque, pero me dieron muchísimas ganas de hablarle.
En la esquina prendía su cigarro tembloroso un joven, tenía un montón de hojas bajo el brazo. En un descuido el viento se llevo sus papeles, el corrió a buscarlos, en esto se le cayo el cigarro y lo piso accidentalmente. Con nervio recogió sus papeles y volvió a la esquina. Estando ahí,encendió otro cigarro.
-como estas? –pregunte, asombrado de pronunciar las palabras que odio
Me miro confundido, pero no respondió.
Al rato, al ver que no me iba preguntó:
-te conozco?
-todavía no pero te aseguro seremos grandes amigos.
No lo decía en broma, en verdad estaba seguro (aunque suene patético)
Nos miramos a los ojos, como queriendo buscar algo. Sus ojos expresaban esas ganas de explotar, en el fondo de ellos había todo un mundo contenido… lo sabía, el no era igual a todos
-Santiago –me tendió la mano
-Arturo –Se la apreté
-Explícame, como es eso de que “seremos grandes amigos” ves el futuro, te lo dijo un espíritu, eres gay?
-ninguna de esas cosas –respondí riendo –solo soy un patético medio loco que intuye eso
-somos 2 –dijo, ya más animado
-desde que recuerdo siempre imagine que conocería a alguien especial por casualidad.
Me miro raro
-no! Que no soy gay! –dije riendo
-ves a esta gente? La moda les hace verse todos iguales pero son todos distintos. Mira; esa señora debe pesar sus 120 kilos y finge no preocuparse por esto, mírala disimuladamente por un rato y notarás que no deja de mirar cada cierto tiempo el cuerpo de la joven con la que habla, ese chico, anda con una cruz en el pecho sin embargo su cuello tiene cicatrices, esos 2 de ahí, ese le dio un agarraron a ella y ella siguió caminando aún mas provocativa. Todos tienen su historia, todos son únicos y especiales, dignos de amar por su particularidad… en todos lados hay gente admirable, gente mágica, gente que necesita 2 minutos de atención para hablar porque está arto de escuchar sin opinar, gente que con su rebeldía pide a gritos ser escuchada, genios considerados locos, gente feliz que sueña con alguien a quien expresar su felicidad –hizo una pausa –Después verlos ¿Todavía crees que valgo la pena?